La noche del 5 de septiembre, después de cenar salí a dar un paseo por el jardín de mi casa y, como es mi costumbre, miré las estrellas. Estaban todas, no habían desaparecido de su lugar en el firmamento. Aunque algo me llamó la atención en la lejanía oscura del cielo, una relumbrante luz ocupaba un lugar que hasta ahora nunca había apreciado. Al principio pensé que se trataba de un avión, pero no podía serlo, ya que no se desplazaba; también pensé en un ovni, pero eso era imposible... Así que me fui en busca de mi planisferio y busqué entre las estrellas más rutilantes que ocupaban aquel lugar del universo y zas, allí se encontraba Regulus.
Regulus es la estrella más brillante de la constelación Leo, se distingue por el color azul intenso que la define y su nombre procede del latín, significando “Pequeño Rey”. Regulus se halla a 77 años luz del Sistema Solar y se trata de una estella blanco-azulada de tipo espectral binaria. Eso significa que está compuesta por dos estrellas acompañantes: Regulus B y Regulus C; Regulus B es una enana naranja y Regulus C es una enana roja.
Regulus es una estrella de secuencia principal, al igual que el Sol, su energía se produce en su interior mediante fusión nuclear de hidrógeno en helio. No obstante Regulus es 140 veces más luminosa que nuestra estrella. Sabiéndose que su sistema de rotación es más rápido que el Sol, su periodo es de 15,9 horas, mientras que la del Sol es de 25 días. Esta circunstancia impide la forma esférica de la estrella, que se halla achatada por los polos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario