Empezamos esta serie para tomar, juntos, conciencia y acción contra el gran peligro al que nos enfrentamos como especie humana: el cambio climático. Para encontrar soluciones sencillas, constructivas y que podemos aplicar hoy. Somos más afortunados que los dinosaurios, que desgraciadamente nunca supieron qué provocó su fin. Al igual que ellos, muchos de nosotros ignoramos totalmente que tenemos otro asteroide que se nos viene encima: el CO2 (y otros gases de efecto invernadero).
El panorama general desde un punto de vista racional es sencillo. Producimos aprox. 5 toneladas de CO2 por persona. El planeta, con todas sus formas de vida y de gestionarse, no necesita tanto. Por lo tanto, el CO2 se acumula en la atmósfera, absorbiendo luz infrarroja y causando una subida significativa de la temperatura global. Las consecuencias son diversas: sequías, vientos y desertificación, inundaciones, huracanes y otros fenómenos meteorológicos más extremos, como la subida del nivel del mar, que daña el ecosistema de plantas y animales terrestres.
En otras palabras, el maravilloso mundo al que llamamos madre Tierra, en el que crecimos disfrutando de amaneceres, bosques, corales y de su verde esplendor, en menos de 20 años no será el mismo para nuestros hijos. Es más, según WHO, se estiman 250.000 muertes anuales causadas solo por cambios climáticos. ¡Esto es inaceptable!
¿Cómo podemos solucionarlo?
¿Podemos hacer algo hoy?
1. Infórmate, ayuda a difundir y toma medidas concretas. Llevamos más de 100 años prediciendo y generando el cambio climático. Varias generaciones han pasado por distintas etapas, desde no poder calcular los daños, hasta ignorar directamente el problema, desconfiando de los resultados. Hay personas a todos los niveles que incluso se autoengañan pensando que el cambio climático es un ciclo natural del planeta. Dedica tiempo a consultar diferentes fuentes, que sean de confianza y te puedan ayudar entender, como pueden ser la Nasa, The Economist, Harvard, MIT, o grandes grupos mediáticos, la BBC, National Geographic, etc.
Uno de los mejores documentales sobre este tema es Before the Flood, de National Geographic, disponible también en Netflix.
¡Es importante que formes tu propia opinión y que actúes basándote en ella!
El cambio climático es el típico problema que no se suele percibir como urgente, aunque su importancia sea crítica. Lo mismo que sucede con la educación, como sus efectos se ven a largo plazo, resulta difícil motivarse en el día día a aprender nuevas cosas y mejorar.
Da el primer paso hoy haciendo una búsqueda sencilla del tipo:
¿Qué pasará con el planeta si seguimos contaminando así?
¿Qué puedo hacer hoy para detener el cambio climático?
2. Reducir - Reutilizar - Reciclar
Aunque son conceptos que hasta los niños de primaria conocen, a veces no los aplicamos, ya sea por razones operacionales o de comodidad. Puedes conseguir mejoras importantes con poco esfuerzo y rápidamente. A continuación te damos algunos consejos:
Con solo cambiar las bombillas por LED puedes reducir el consumo de tu casa hasta un 50%. Los LED son muy asequibles, se pueden encontrar por menos de 2€/unidad.
Cuando te toque renovar tus aparatos electrónicos, debes priorizar el consumo de electricidad como elemento clave. Escoge los modelos más económicos y utiliza el modo ECO. Acuérdate de apagar siempre cualquier dispositivo cuando no lo estés utilizando.
Agua:
¿Sabías que para que puedas disfrutar de una botella de agua de 500ml se emiten 100 gramos de CO2? Esto supone 4 veces el peso del PET vacío. Consumir agua embotellada no sólo produce enormes cantidades de plástico, sino que al transportarla se incrementan las emisiones de CO2 y, por consiguiente, el calentamiento global.Si el sabor del agua de grifo de tu zona no es muy bueno, puedes mejorarlo al instante y por menos de 100€ instalando un sencillo filtro purificador de osmosis.
Además, deberías ducharte en vez de bañarte intetando, siempre, recudir el tiempo lo máximo posible para tu placer y limpieza. Un consejo más: ¡no calientes más agua de la que vas a utilizar!
Plástico:
Es uno de los principales problemas ambientales y económicos de esta década. La demanda europea de plástico ronda los 49 millones de toneladas al año. De éstas, el 40% se destinan a envases de usar y tirar. Es decir, unos 20 millones toneladas que, además de no encajar en la economía circular, solo se recicla un 30%. El 70% restante acaba en vertederos, incineradoras y tirado en nuestro entorno.¡Hay que frenar la contaminación por plástico! El impacto en los océanos ya es evidente. Se calcula que cada año se vierten al mar 8 millones de toneladas de plásticos y que, en la actualidad, ya hay 150 millones de toneladas de plástico en el mar. Pero ¿cómo podemos reducir esta contaminación? Te damos algunos consejos:
Dile adiós a las bolsas de plástico: lleva tus propias bolsas cuando vayas de compras.
Evita los envases de plástico: compra a granel si puedes y elige vidrio o metal cuando tengas la opción. Son de mejor calidad.
No utilices plástico para almacenar o calentar comida: ya es hora de que des pasaporte a esas viejas tarteras que puede que lleven años envenenándote.
No utilices biberones de plástico: tu bebé probablemente ha nacido ya cargado de productos tóxicos que recibió de su madre. Ayúdale a limpiar su pequeño organismo reduciéndo su exposición al plástico.
Evita los juguetes de plástico: especialmente los blandos y los de olor fuerte.
Carne:
En España, donde se consumen 50 kilos al año por persona, la dieta mediterránea haría caer un 70% el dióxido de carbono de la producción de alimentos. Podemos ayudar al planeta si seguimos algunas de las siguientes premisas:
- Añade más frutas, verduras y cereales a tu dieta. Limita la carne roja.
- Consume pescado local o proveniente de criaderos sostenibles.
- Elige productos orgánicos o con certificación sostenible.
- Consume lo que se produce en mercados locales o nativos de tu región.
- Opta por un estilo de vida vegetariano.
Transporte:
El elevado volumen de desplazamientos en transporte privado motorizado es, en gran medida, el responsable del alto nivel de emisiones. Es por este motivo que te queremos presentar una serie de consejos que pueden ayudar a reducir este nivel de contaminación:
- Usa el transporte público: es más eficiente, más económico, contamina menos que el vehículo privado y, si funciona y es de calidad, ahorra tiempo y estrés a sus usuarios.Si un millón de personas usaran a diario el tren en lugar del coche, se eliminarían al año 1,2 toneladas de dióxido de carbono.
- Desplázate en bici o camina más
- Utiliza vehículos eléctricos
3. Involúcrate o apoya a los grupos que luchan para disminuir el impacto negativo de nuestra especie hacia el medio.
Conclusiones:
Lo que define a una persona son sus actos, sus errores y el significado que le da a cada uno de ellos.
¿Te gustaria mirar hacia atrás en un futuro no tan lejano y preguntarte qué hemos hecho? ¿Te gustaría que futuro fuera sinónimo de una larga batalla para superviviencia sin agua, sin aire, sin verde? O, por el contrario, ¿preferirías que las generaciones futuras tengan, como nosotros, un plantea maravilloso, un paraíso verde verdadero, que llamen casa, que llamen madre Tierra?.
El planeta, en realidad, no nos necesita. Somos meros parásitos para un organismo tan grande. Lo que te propongo es que tomes acción por razones puramente egoístas. Por las mismas por las que quieres sobrevivir. Por tu conciencia. Para poder, en un futuro no muy lejano, mirar hacia atrás y decir: me acuerdo de cómo hemos luchado para mantener todo lo bonito, lo agradable, lo maravilloso, lo limpio y lo impecable. Cómo hemos luchado juntos por el bienestar de todos. No solo por los seres humanos, sino por todas las demás especies vivas del universo. Cómo hemos sabido ahorrar, proteger, restaurar, limpiar, vivir y dejar vivir.
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