De entre todas las causas relacionadas con la contaminación, existe una que va a la cabecera del resto: es la de la mala calidad del aire, dándose, como es de suponer, en las grandes ciudades. Los automóviles son los autores, en un alto porcentaje, de esta afección, así lo indica la Agencia Europea de Medio Ambiente. Destacando que el tráfico rodado en Europa como una de las mayores fuentes de la contaminación atmosférica del continente.
Las ciudades ofrecen todos los requisitos necesarios para convertirlas en el mejor caldo de cultivo para la contaminación, con las calefacciones de las viviendas, las emisiones de las industrias y de las centrales eléctricas. Estos hechos originan un enfermedades, daños en el medio ambiente y en los ecosistemas; que se traduce en la baja calidad del aire que respiramos, muy perjucicial para nuestra salud. Repercutiendo en el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con las vías respiratorias o el corazón.
La Organización Mundial de la Salud nos muestra en sus informes anuales, un número escalofriante de fallecimientos prematuros, que rondan los 30.000 como consecuencia de la contaminación, de ellos, 23.000 son por inhlación de partículas en suspensión y 7.000 causados por dióxido de nitrógeno. Motivo por el que la Comisión Europea se ha planteado llevar a los tribunales a los cinco países de nuestro continente más contaminantes, países que llevan años superando los máximos valores permitidos, y que no son otros que Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España.
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