Algarinejo, pequeño y acogedor municipio con sus anejos de Fuentes de Cesna y La Viña forma parte de la comarca del Poniente Granadino, con una extensión de 92'72 Km2.
Limitando con la subbética cordobesa, separa las provincias de Córdoba y Granada, donde a tan solo 22 Km encontramos la localidad de Priego de Córdoba.
Las primeras noticias que tenemos de la Villa de Algarinejo son del Calcolítico del III Milenio según los análisis de los restos arqueológicos recogidos en los yacimientos del Tajo de la Villa Vieja y en Cerro del Almendral. Posteriormente en el siglo XV numerosas batallas se sucedieron en el término municipal, pues como es sabido, estuvo siempre en la frontera del reino nazarí de Granada, siendo finalmente conquistado en 1843. Aunque se tiene constancia de un nuevo enfrentamiento en 1847 por la posesión de Xesna.
En el siglo XVII sería cuando Algarinejo alcanzaría su condición de municipio, concretamente en 1614, cuando Mateo de Lisón y Biedma lo compra por 3200 ducados al Rey Felipe III convirtiendo la localidad en la joya del marquesado. En esta fecha el cortijo de Algarinejo estaba habitado por 117 personas, contando desde 1578 con una iglesia y personajes de importancia como un agualcil, regidor y sacristán. Actualmente y desde 1779, Algarinejo cuenta con una maravillosa e inmesa iglesia edificada según cuenta la leyenda, tras el cumplimiento de una promesa. En fechas posteriores Algarinejo fue de nuevo vendido al nieto de Mateo de Lisón. Durante el último cuarto de siglo XVII hubo una epidemia de peste negra en España, asolando tierras de Murcia y Granada, milagrosamente Algarinejo se libró de la epidemia, aunque inesperadamente hubo alguna que otra muerte en la fecha de 1680 por los varios terremotos que consternaron al municipio, y la sequía. Fue justamente ese año cuando San Dionisio de Areopajita se eligió Patrono, para acompañar a Santa Ana.
Hoy en día Algarinejo se encuentra casi totalmente rodeado de olivos, siendo ésta su actividad económica principal. Sobre la etimología de su nombre son varias las opiniones: según algunos Algarinejo deriva del nombre de un antiguo cortijo llamado Algarín-anejo de Loja; la opinión más generalizada entre los habitantes es que la Villa debe su origen a dos cortijadas inmediatas apellidadas Algarín la una y Nejo la otra. Se piensa también que pueda tener algo de relación con etimología árabe, ya que al-garin significa las cuevas y durante la Reconquista aparece nombrado varias veces una población denominada Las Cuevas; o también debido a Mohamed Ben Al Garín, jefe militar y seños árabe de lo que hoy es Algarinejo.
ENTREVISTA A JORGE SÁNCHEZ HIDALGO, ALCALDE DE ALGARINEJO
Jorge Sánchez Hidalgo, nació en Algarinejo el 18-10-1977. Es Licenciado en Historia del Arte, y posee un master de Empleabilidad y Recursos Humanos, además de ser Técnico del Servicio Andaluz de Empleo, actualmente en excedencia por cargo público. Está casado desde el año 2002 y tiene dos hijos, uno con 13 y una con 11.
Fue Técnico de Desarrollo y Agente Local de Promoción de Empleo durante los años 2004-2012 realizando funciones en el municipio de Algarinejo y también en el vecino municipio de Zagra.
Llegó a la Alcaldía por el Partido Popular en Abril del año 2013, tras la renuncia a su cargo del anterior Alcalde y en 2015 se presento a la reelección donde se obtuvieron unos resultados muy satisfactorios. Obteniendo 7 concejales frente a 4 de la oposición. A Jorge Sánchez Hidalgo, le gusta el deporte, el motor y también la agricultura, quizás esto último porque "la ha mamado desde pequeño”.
Es hijo y nieto de agricultores, de personas humildes que han trabajado y se han sacrificado con todo su esfuerzo y tesón para ofrecer lo mejor a sus hijos y a ellos está profundamente agradecido por esos valores de humildad, honestidad, sencillez y respeto hacia los demás que le han inculcado.
¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de su pueblo?
Mi primer recuerdo de Algarinejo es la tranquilidad, la amabilidad de sus gentes, su sencillez. Un pueblo donde la gente vive principalmente de la agricultura y del cultivo del olivar, dedicando la mayoría de los días a una cultura como es la del olivo y preparándolos para que puedan tener una rentable cosecha, cuando no están en la campaña de recogida de la aceituna. Recuerdo sus bellos paisajes, sus puestas de sol desde las Sierras Subbéticas, sus aguas correr por sus riachuelos y afluentes.
Recuerdo también mi infancia con mis amigos jugando por las calles y entornos de Algarinejo, recorriendo sus veredas que conducen a sus cristalinos ríos, disfrutando de sus fiestas y tradiciones; recuerdos que afortunadamente hoy puedo seguir viviendo y disfrutando de ellos, ahora desde esta nueva etapa como Alcalde.
¿Qué sentimientos le produce hablar de su pueblo?
Sentimientos de felicidad, libertad, de alegría, de orgullo y de identificación con un nombre como es Algarinejo, sintiendo un cosquilleo cada vez que se nombra el municipio y que sabes que tu vida está ligada a ese nombre.
¿Cómo ve la evolución de su pueblo durante la próxima década?
Desgraciadamente los pueblos de interior están perdiendo día a día población. En la sociedad en la que vivimos hoy en día hay que formarse para poder destacar en algo y lograr que esa formación recibida sea útil para tu futuro. La mayoría de los jóvenes que reciben esta formación, sobretodo universitaria, tienen que salir del pueblo para dedicarse a aquello en lo que se han formado durante varios años de su vida. Vemos como la población envejece ya que los nacimientos que se producen son bastantes menos que las defunciones. Un municipio donde la principal industria que existe es la agroalimentaria, los jóvenes no son todos los que quieren dedicarse a esto, por lo que como he dicho antes, tienen que salir del pueblo. A pesar de intentar, con las políticas que estamos realizando, diversificar las fuentes de riqueza potenciando el turismo rural e intentar aumentar la creación de empleo en el municipio, somos conscientes de la dificultad que conlleva en un pueblo de interior como éste, y donde las vías de comunicación dejan mucho que desear. No en vano, no vamos a dejar de trabajar para cambiar esta tendencia y evitar la despoblación aún más. Creo en el potencial de Algarinejo y sus anejos Fuentes de Cesna y La Viña, en todo lo que este pueblo aún tiene que mostrar, en la riqueza de sus productos, sus recursos paisajísticos y patrimoniales, en definitiva en un buen futuro para este pueblo y sus ciudadanos.¿Cómo ha influido la crisis en la evolución de su pueblo?
He de reconocer que la crisis sufrida en los últimos años no ha influido mucho en el municipio. Como he mencionado antes, la principal fuente de riqueza proviene de la agricultura y el cultivo del olivar y durante los últimos años el aceite está teniendo unos precios considerables que hacen rentables las cosechas creando trabajo y riqueza en el municipio. Sí que hemos notado cierta aminoración en el sector de la construcción, pero desde mi punto de vista, esto se ha debido más a la falta de necesidad de nuevas construcciones por la despoblación, que a la crisis en sí. Las nuevas construcciones han dado paso a la rehabilitación de viviendas antiguas, donde a pesar de estas rehabilitaciones los empleos indirectos son menos que cuando se realizan construcciones de nueva planta.
¿Cuáles son los cambios más significativos realizados en estos últimos años que encontraremos en una visita a su pueblo?
En los últimos años nos hemos centrado en el embellecimiento de los accesos al pueblo, con nuevos acerados y la creación de parques periurbanos donde el visitante pueda disfrutar de los paisajes que el entorno ofrece. Hemos apostado también por la mejora de las infraestructuras agrarias, mejora de los diversos caminos rurales que el municipio dispone así como la puesta en valor de las diferentes rutas paisajísticas que vertebran el municipio. Hemos puesto en funcionamiento nuevos servicios deportivos para mejorar la calidad de vida del ciudadano, como han sido la construcción de dos pistas de Padel y la puesta en funcionamiento actualmente de un gimnasio municipal, servicios la mayoría de ellos gratuitos para el usuario o a muy bajo coste.
También hemos conseguido mantener los servicios que el municipio disponía y que conllevan un alto coste económico su mantenimiento como es el caso de la red de agua potable por todos los cortijos rurales que el municipio dispone. Algarinejo además del núcleo de población dispone de dos pedanías Fuentes de Cesna y La Viña, anejos que están dotados de muchos y variados servicios y que también conllevan un alto coste su mantenimiento como son dos piscinas municipales (Algarinejo y Fuentes de Cesna), tres consultorios médicos (Algarinejo, Fuentes de Cesna y La Viña), tres hogares del pensionista (Algarinejo, Fuentes de Cesna y La Viña), Biblioteca Pública, dos centros Guadalinfo (Algarinejo y La Viña), escuela de adultos, clases de inglés, clases de apoyo educativo, multitud de actividades culturales, varias fiestas y romerías tanto en el núcleo como en sus anejos, etc. En definitiva multitud de servicios y actividades que hacen que disfrutar a los ciudadanos de este pueblo y anejos de una muy buena calidad de vida, sin olvidar la importancia y apuesta desde este Ayuntamiento por las políticas sociales y ayuda a los más necesitados y desfavorecidos.
¿Hay algo de lo que se arrepienta de haber realizado durante su legislatura?
He de reconocer que no, de momento no me arrepiento de nada de lo que he realizado durante mi legislatura como Alcalde. Siempre intento atender a todo el mundo, las puertas de mi despacho de Alcaldía están continuamente abiertas, la gente viene a verme sin necesitad de citas y yo les intento ayudar a solucionar sus problemas o inquietudes.
¿Cómo le gustaría que se le recordase en el futuro?
Me gustaría que se me recordase como una persona que ha trabajado para su municipio y que ha hecho todo lo que ha podido dentro de las limitaciones que siempre existen, con sus aciertos y desaciertos que siempre que se toman decisiones puede haber.
Recuerdo unas palabras que dijo el Papa Francisco y que me llamaron la atención. Dijo que le gustaría que la gente le recordara como “un buen tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo”, pues así me gustaría que me recordaran a mí.
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